Aviso a los visitantes
14.11.2013 05:23
Están abiertos los cupos para el taller primavera-verano.
Bienvenidos a nuestra web
Esta página busca difundir la poesía chilena y universal e invitar a nuestros lectores a contactarnos para hacer de nuestro taller un verdadero atentado celeste.
Giovanni Astengo M.
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LA POESÍA ES UN ATENTADO CELESTE |
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| Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia Hay la espera de mí mismo Y esta espera es otro modo de presencia La espera de mi retorno Yo estoy en otros objetos Ando en viaje dando un poco de mi vida A ciertos árboles y a ciertas piedras Que me han esperado muchos años Se cansaron de esperarme y se sentaron Yo no estoy y estoy Angustioso lamentable Podría dar un grito pero se espantaría la transubstanciación
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Objetivo del taller
El taller de poesía "Atentado celeste" Dirigido por el poeta Giovanni Astengo M. Busca invitar a los interesados a realizar un recorrido por la poesía universal y sobre todo por la chilena, además de ser un espacio para la crítica, el análisis, como también para la creación poética, entregando técnicas y las herramientas escriturales para quien se inicia en este género literario
Entrevista a G.A Diario La Nación
Lunes 21 de enero de 2008
Giovanni Astengo acaba de sacarse del cuerpo "Cuartos de Motel", un poemario dedicado a las piezas pasajeras de la capital. Una excusa para enfrentarse a la búsqueda de sí mismo y delatar su soledad.
-¿Cómo surge la idea de recorrer los moteles de Santiago en un libro de poesía?
-Visito moteles, soy un amante de moteles. Y después del sexo fumo y leo y escribo poesía. Cuando empecé a escribir el libro leía a Eduardo Anguita y Oscar Hahn, ambos son poetas de cuartos cerrados y de escenas íntimas.
-¿Poesía al velador?
-No creo en esa cosa rasca de ir a los moteles a la hora de almuerzo, joder en media hora y salir. Los moteles son para doce horas, son una oportunidad para establecer diálogos que no se dan en otra parte. Es jugar a que estamos enamorados, la mujer simula que está en una casa ideal con el hombre ideal, donde el sexo es parte de un ritual más amplio y universal.
-Dices al inicio del libro que recorres moteles para buscar finalmente una cama.
-Como buen Narciso, creo que los moteles son una suerte de casa de espejos, de laberintos donde el Narciso se busca a sí mismo y su lugar en ese espejo, su lugar en esa cama y en ese cuerpo con el que se encama. Por eso la soledad vuelve al final, siempre.
GEMIDOS, CATRES, CAÑERÍAS
-¿Por qué los moteles más conocidos como el Valdivia no están en el libro?
-Porque son un cliché. Yo viajo por los moteles clásicos. Es como la diferencia entre una shopería y un pub siútico. Son moteles que no puedo pagar y no me interesan. No son para hacer turismo, hay que ir a un motel para entrar en un estado y un tiempo paralelo al real.
-¿Qué caracteriza a los moteles que nombras?
-Tengo que distinguir entre dos tipos de moteles, que son además los que visito frecuentemente. Las casonas antiguas convertidas en moteles, de Santiago Centro, donde se escuchan los gemidos, catres, las cañerías están rotas, etc. Y los moteles tipo La Florida, arquitectura media playera, como cabañas donde uno siente que está veraneando.
-¿Cuál recomiendas?
-Para estudiantes universitarios: Carmen 111. Sus precios son accesibles, es higiénico y no se oyen ruidos.